Combinando hidráulica y eólica en El Hierro

La isla de El Hierro ha sido noticia semanas atrás, además de por la crisis volcánica, por la llegada de los componentes del Parque Eólico de la Central Hidro-eólica de El Hierro. Se trata de un proyecto pionero de demostración para el autoabastecimiento eléctrico 100% renovable de la isla, que de tener éxito se podrá exportar por todo el mundo. 

Como ya se ha comentado en otras entradas de este blog, uno de los hándicaps de las energías renovables como la eólica o solar es la falta de disponibilidad y de capacidad de integración con el resto de fuentes de generación convencionales. Por ejemplo, como norma general, la eólica por su variabilidad no combina bien con las centrales nucleares por la falta de flexibilidad de operación de estas últimas. Salvando las distancias, este proyecto es una muestra de integración eficiente de diferentes tecnologías de generación.

El Hierro, al igual que el resto de las islas de archipiélago canario está aislada eléctricamente, por lo que actualmente se abastece por grupos diesel. La isla, de casi once mil habitantes, desde los años ochenta apostó por la conservación de los recursos naturales. Siguiendo está política y con el empuje recibido al ser declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000, el Cabildo de El Hierro junto con el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) definieron e impulsaron la implantación del programa “100% de energías renovables para el suministro energético de la isla”. Para llevar a cabo esta iniciativa se propusieron tres subprogramas: ahorro energético, transporte limpio y abastecimiento eléctrico 100% renovable.

El primero de los proyectos en ponerse en marcha fue el del suministro eléctrico 100% renovable. Con un coste de más de 54 millones de euros, se basa, tal como muestra la siguiente ilustración, en la combinación de un parque eólico, una central hidroeléctrica y una estación de bombeo. Con esta estrategia se pretende almacenar la producción eólica en forma de energía potencial al alimentar con el excedente de energía eléctrica el sistema de bombeo que gestiona dos depósitos, uno de ellos a una altura de 700 metros sobre el nivel del mar (en realidad se trata de en cráter volcánico llamado La Caldereta, que será impermeabilizado), lo que garantizará una estabilidad en el suministro eléctrico a la red de distribución. La central de motores diesel ya existente entraría en funcionamiento en casos excepcionales de emergencia, en los que no hubiera ni agua ni viento suficientes para cubrir la demanda. Además el excedente de energía eólica servirá para alimentar las plantas de desalación de agua de la isla. Más adelante también se pretende añadir otras fuentes renovables de apoyo como la solar fotovoltaica o termoeléctrica.

Esquema de funcionamiento de la Central Hidro-eólica de El Hierro.

Con este proyecto se ambiciona, además de servir como un laboratorio de pruebas y demostración, evitar el consumo anual de 6 mil toneladas de diesel (40.000 barriles de petróleo), impidiendo la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas de C02 al año.

Este es un ejemplo de combinación y armonización de tecnologías, aunque no es exportable a la península (se trata de un sistema aislado a gran escala), sí sirve para incidir en la idea de una planificación del mix de generación eléctrica eficiente. Por esto, en el planteamiento del futuro mix energético no debe pesar sólo cuánta renovable incorporar al mix sino cómo distribuir el mix energético para que sea lo más eficiente y rentable posible de manera que no se produzcan inversiones en capacidad de producción eléctrica incompatibles.