El mismo día que publiqué el post sobre las propuestas de la Comisión Nacional de Energía (CNE) para abordar el déficit tarifario, el gobierno aprobó una serie de medidas para cubrir el desajuste en el sistema eléctrico en 2011 y 2012 de 3.100 millones de euros, como consecuencia de las resoluciones del Tribunal Supremo (Autos de 28 de febrero, 2, 8, 12 y 15 de marzo) ante los recursos de las compañías eléctricas contra la congelación de la Tarifa de Último Recurso. El gobierno considera además estas medidas como un primer paso para tratar alcanzar la suficiencia de ingresos y solucionar el problema del déficit tarifario. Dado que solo los mencioné brevemente en un comentario del citado post, en esta nueva entrada voy a explicar más detalladamente los cambios introducidos relacionados con el problema del déficit tarifario (RDL 13/2012):
En primer lugar se reforma la retribución de los activos de la actividad de distribución con el objetivo de vincularla a los activos en servicio no amortizados (tal y como pedía la CNE), eliminando la retribución de activos ya amortizados y retrasando la retribución de los nuevos activos hasta dos años después de su puesta en servicio para disponer de mayor información sobre los mismos. Además, se reduce la retribución de la distribución en concepto de gestión comercial, dado que en la actualidad la mayor parte de esta actividad la realizan las empresas comercializadoras.