23 noviembre, 2012

Tendencias futuras del mercado de petróleo


Al igual que la Agencia Internacional de la Energía (IEA) saca cada año el World Energy Outlook (WEO), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC) publica el World Oil Outlook (WOO), donde se analiza de forma más exhaustiva el mercado de petróleo. Recientemente ha salido la edición del 2012, con información muy interesante sobre el presente y el futuro del mercado de petróleo. Aunque la publicación es de libre acceso, me gustaría comentar los aspectos que considero más destacados.
La demanda. Cabe recordar que la OPEC agrupa a países productores de petróleo, y por tanto, su interés reside principalmente en aquellas variables que afectan a la oferta de petróleo. Uno de esos aspectos, al que no se le suele prestar mucha atención en los países importadores de petróleo, es la incertidumbre en la demanda de petróleo. El WOO resalta los efectos que ha tenido la crisis económica sobre la demanda de petróleo, y cómo la incertidumbre sobre la recuperación está afectando al mercado energético. En el escenario base, se espera que a medio plazo (3-4 años) la demanda mundial aumente entorno al 5-6%, mientras que a largo plazo (2035) algo más de un 20%. El crecimiento en la demanda de petróleo se producirá principalmente en los países en vías de desarrollo. De hecho, se espera que los países de la OCDE reduzcan su demanda, especialmente en Europa. Estas previsiones son claramente dependientes de la evolución económica de los próximos años, y dada la situación actual, la incertidumbre es muy alta. En un escenario de bajo crecimiento económico la demanda apenas aumentaría un 12%. Se espera que el transporte sea el sector que genere la mayor parte del crecimiento en la demanda de petróleo, por lo que la evolución tecnológica en dicho sector es uno de los factores fundamentales a largo plazo. Hay que resaltar que estas proyecciones se realizan en un escenario donde no se aplican nuevas políticas contra el cambio climático. El auge de los biocombustibles, las medidas de eficiencia energética y otras políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero frenarían el crecimiento de la demanda de petróleo.
La oferta. En los próximos años se esperan importantes cambios en la oferta de combustibles fósiles. Actualmente ya podemos observar cómo la irrupción del gas y petróleo no convencionales, además de los biocombustibles, ha reorganizado el panorama energético mundial. El WOO estima que, en el medio plazo, el 90% del aumento de la demanda se satisfará con combustibles líquidos distintos al crudo. Estos combustibles se producirán principalmente en países no pertenecientes a la OPEC, siendo los Estados Unidos el principal productor. No se espera que la OPEC aumente la oferta de crudo a medio plazo, sin embargo, la inversión continuará, lo que hará posible incrementar la capacidad instalada. A largo plazo la producción de crudo por parte de la OPEC volverá a aumentar, recuperando su posición dominante. En el lado de la oferta también existe un alto grado de incertidumbre. La evolución de los biocombustibles, el impacto medioambiental en la extracción de los combustibles fósiles no convencionales, la evolución tecnológica o los aumentos en los costes de extracción son ejemplos de algunos de los desafíos a los que se enfrentará la oferta en los próximos años.
El precio. En un panorama de gran incertidumbre, tanto en el lado de la oferta como en la demanda, las estimaciones sobre los precios futuros son especialmente complejas. El WEO no prevé grandes cambios en los precios reales del barril de petróleo en su escenario base. En el corto plazo se espera que el precio del barril de petróleo se sitúe entorno a los 100$. Para 2025 se espera que el precio nominal aumente en la misma proporción que la inflación y alcance los 120$/b, por lo que el precio real no sufriría grandes variaciones. A largo plazo (2035) sí se espera un pequeño aumento del precio real, situando el precio nominal entorno a los 155$/b. La presión al alza en los precios vendría causada por la necesidad de explotar nuevos yacimientos para satisfacer la mayor demanda de petróleo. A la espera de nuevos avances tecnológicos, la explotación de nuevos yacimientos, más remotos y de difícil acceso, hará aumentar el coste marginal de producción.
En resumen, el WOO presenta un escenario base en el que la demanda de petróleo sigue creciendo, debido principalmente al crecimiento económico de los países en desarrollo. En el corto y medio plazo, la oferta será capaz de satisfacer la demanda, gracias a la irrupción de los combustibles fósiles no convencionales, especialmente en Norteamérica. En el largo plazo, éstos no serán suficientes, con lo que observaremos presiones al alza en los precios.                     

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